Receta para hacer buñuelos tradicionales como los de la abuela
Prepara unos buñuelos caseros irresistiblemente crujientes y dulces. Esta receta tradicional mexicana te guiará paso a paso para lograr el buñuelo perfecto: dorado, ligero y espolvoreado con azúcar. ¡Ideal para compartir en las fiestas navideñas o en cualquier ocasión especial! Con ingredientes simples y fáciles de encontrar, sorprenderás a todos con este delicioso postre que tiene el auténtico sabor de la tradición. Prepárate para disfrutar y compartir el sabor de unos buñuelos hechos en casa.
Cucharas medidoras para cantidades exactas de ingredientes
Ingredientes
2tazasde harina de trigo
1cucharaditade levadura
3cucharadasde azúcar(para la masa) + extra para espolvorear
1pizcade sal
2huevos
1tazaagua tibia
Aceitesuficiente para freír
Elaboración paso a paso
En un tazón, mezcla la harina, la levadura, el azúcar y la sal.
Agrega los huevos y el agua tibia, mezclando hasta obtener una masa homogénea.
Deja reposar la masa tapada por 30 minutos para que leve.
Divide la masa en pequeñas porciones y estíralas en círculos finos.
Calienta el aceite en una sartén profunda y fríe los buñuelos hasta que estén dorados.
Retira del aceite, espolvorea con azúcar y sirve.
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Notas
Ajustes en la masa: Si la masa está demasiado pegajosa, puedes agregar un poco más de harina, pero evita añadir demasiado para que los buñuelos no queden duros. La masa debe ser suave y ligeramente elástica.
Reposo de la masa: El tiempo de reposo es esencial para que los buñuelos tengan una textura ligera y esponjosa. Si tienes más tiempo, puedes dejar reposar la masa por una hora para obtener mejores resultados.
Estirar la masa finamente: Al estirar cada bolita de masa, procura que quede lo más delgada posible. Esto permitirá que los buñuelos se vuelvan crujientes al freírse, evitando que queden pesados o demasiado gruesos.
Temperatura del aceite: Es importante que el aceite esté bien caliente antes de comenzar a freír, aproximadamente a 180°C (350°F). Si el aceite está muy frío, los buñuelos absorberán más grasa; si está demasiado caliente, podrían dorarse demasiado rápido por fuera y quedar crudos por dentro.
Freír en lotes pequeños: Evita llenar demasiado la sartén para que los buñuelos tengan suficiente espacio y se frían uniformemente. Esto también ayudará a mantener la temperatura del aceite constante.
Escurrir bien: Coloca los buñuelos fritos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Esto mejorará su textura y hará que se mantengan crujientes por más tiempo.
Opciones de decoración: Además de espolvorear azúcar, puedes mezclar azúcar con canela para darles un sabor extra. También puedes bañar los buñuelos en miel o jarabe de piloncillo para un toque dulce adicional.
Almacenamiento: Los buñuelos se disfrutan mejor el mismo día que se preparan, ya que tienden a perder su textura crujiente con el tiempo. Si necesitas almacenarlos, guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente por un máximo de un día.
Variantes: Si deseas experimentar, puedes añadir un toque de esencia de vainilla o ralladura de naranja a la masa para un sabor diferente. También puedes hacer buñuelos en otras formas, como estrellas o corazones, para ocasiones especiales.
Precaución al freír: La fritura puede ser peligrosa, así que toma precauciones al manejar el aceite caliente. Evita salpicar agua en el aceite caliente y usa utensilios largos para voltear los buñuelos con seguridad.