Receta de sopes mexicanos: ¡Sorprende a todos con este antojo!
¡Disfruta de una auténtica receta de sopes mexicanos! Con masa crujiente, frijoles refritos, queso y salsa, son perfectos para cualquier antojo de comida tradicional.
Comal o sartén grande para cocinar y dorar los sopes.
Sartén mediana para freír los sopes y darles una textura crujiente.
Cuchara de madera para esparcir los frijoles refritos.
Pinzas de cocina para manipular los sopes mientras se fríen.
Bol para mezclar para preparar la masa.
Tazas y cucharas medidoras para medir los ingredientes con precisión.
Papel absorbente para escurrir el exceso de aceite de los sopes después de freírlos.
Ingredientes
2tazasde masa de maízpuedes usar harina de maíz para tortillas y preparar la masa según instrucciones
1/2tazade agua tibiaajusta según la textura de la masa
1/4cucharaditade sal
Aceite para freír
1tazade frijoles refritos
1/2tazalechuga finamente picada
1/2tazade queso fresco desmoronado
1/4tazade crema
Salsa verde o roja al gusto
Carne deshebrada o chorizoopcional
Elaboración paso a paso
En un tazón grande, mezcla la masa de maíz con sal y agua tibia hasta obtener una consistencia suave y moldeable.
Divide la masa en pequeñas bolas y aplánalas con las manos para formar discos de unos 10 cm de diámetro y 1 cm de grosor.
Cocina los discos de masa en un comal caliente durante aproximadamente 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén cocidos pero suaves.
Retira del comal y, mientras estén tibios, pellizca los bordes para formar un borde elevado en cada sope.
Calienta el aceite en una sartén a fuego medio y fríe los sopes hasta que estén dorados y crujientes. Retira y escurre en papel absorbente.
Unta una capa de frijoles refritos sobre cada sope.
Agrega lechuga, queso fresco, crema y la salsa de tu preferencia. Añade carne deshebrada o chorizo si deseas.
Sirve caliente y disfruta.
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Notas
Masa de maíz casera o preparada:
Si tienes tiempo, puedes hacer la masa de maíz desde cero utilizando harina de maíz nixtamalizado y agua tibia. Esto le da un sabor más auténtico al sope.
Si prefieres una opción rápida, también puedes usar masa de maíz preparada de la tortillería o tienda local.
Consistencia de los sopes:
Asegúrate de que la masa esté bien hidratada, pero no demasiado blanda. La textura debe permitir que los sopes mantengan su forma al cocinarlos y al pellizcar los bordes.
Al pellizcar los bordes, hazlo mientras el sope aún esté caliente, ya que esto facilitará el proceso.
Freír o no freír:
Los sopes tradicionales se fríen en aceite para obtener una textura crujiente por fuera y suave por dentro. Sin embargo, si prefieres una opción más ligera, puedes cocinarlos solo en el comal hasta que estén dorados.
Si decides freírlos, utiliza aceite caliente y fríelos solo unos segundos por lado para que no absorban demasiado aceite.
Variaciones de relleno:
Los frijoles refritos son el relleno clásico, pero puedes experimentar con diferentes opciones como puré de papa, guacamole, o incluso una capa de crema como base.
Añadir carne deshebrada de res, chorizo o pollo puede hacer los sopes más sustanciosos y aptos para una comida completa.
Ajuste de toppings:
Puedes agregar otros ingredientes como cebolla picada, rodajas de aguacate, rábanos en rodajas, o una pizca de chile en polvo o tajín para darle un toque especial.
La lechuga finamente picada o incluso repollo aporta una textura fresca y crujiente al sope, balanceando la cremosidad de la crema y los frijoles.
Salsas para acompañar:
Las salsas verde y roja son las más comunes para los sopes. Si deseas un toque más picante, puedes usar salsa de chile habanero o agregar chile en polvo encima.
Si prefieres una salsa más suave, opta por una salsa de tomate asado o una salsa de aguacate.
Alternativa saludable:
Para reducir las calorías, puedes evitar freír los sopes y utilizar frijoles refritos bajos en grasa. También puedes reducir la cantidad de queso y crema o usar versiones bajas en grasa.
Elige verduras frescas como guarnición y limita los ingredientes altos en grasa para una versión más ligera del platillo.
Preparación adelantada:
Puedes preparar los sopes con anticipación y guardarlos en el refrigerador, sin freír, por hasta 2 días. Solo caliéntalos en el comal o fríelos justo antes de servir.
Los frijoles refritos y la salsa también pueden prepararse con anticipación para ahorrar tiempo y hacer que la preparación sea más rápida.