Crema de espinacas saludable ¡Deliciosa y lista en 25 minutos!
Esta receta de crema de espinacas es una opción saludable y reconfortante para cualquier ocasión. Con su textura cremosa y su sabor suave, ¡es ideal para toda la familia!
Olla mediana Para cocinar las espinacas y el resto de ingredientes.
Cuchillo Para picar la cebolla y el ajo.
Tabla de cortar Para picar los ingredientes de forma segura.
Cuchara de madera o espátula Para remover los ingredientes mientras se cocinan.
Licuadora de mano o batidora Para licuar la mezcla y obtener una textura suave.
Tazón o recipiente grande Para servir la crema de espinacas una vez lista.
Rallador (opcional) Si decides añadir queso parmesano rallado al final.
Cucharón Para servir la crema en los platos.
Ingredientes
500gde hojas de espinaca fresca
1cebolla medianapicada
2dientes de ajopicados
1cucharadade aceite de oliva
500mlde caldo de verduras
200mlde crema de leche
Sal y pimienta al gusto
1/4cucharaditade nuez moscada molida
50gde queso parmesano ralladoopcional
Elaboración paso a paso
Lava y escurre las hojas de espinaca.
Calienta el aceite de oliva en una olla y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén blandos y fragantes.
Añade las hojas de espinaca y cocina durante 2-3 minutos hasta que se marchiten.
Vierte el caldo de verduras, lleva a ebullición y cocina a fuego lento durante 5 minutos.
Retira del fuego y licúa la mezcla hasta que quede suave con una licuadora de mano o un procesador de alimentos.
Regresa la sopa a la olla y añade la crema de leche, la nuez moscada, la sal y la pimienta.
Cocina a fuego lento durante otros 5 minutos.
Opcional: Decora con queso parmesano rallado antes de servir.
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Notas
Personalización: Si prefieres una versión más ligera, puedes sustituir la crema de leche por leche evaporada o leche de almendras sin azúcar. Esto reducirá la cantidad de grasas y calorías.
Sabor extra: Para un toque de sabor adicional, puedes añadir un chorrito de jugo de limón fresco al final o espolvorear con un poco de pimienta de cayena para darle un toque picante.
Textura: Si prefieres una textura más espesa, reduce un poco la cantidad de caldo de verduras o deja cocinar por unos minutos adicionales después de licuar. Por otro lado, si prefieres una crema más líquida, añade más caldo.
Garnición: Esta crema de espinacas se puede acompañar con crutones, nueces tostadas, o incluso un poco de crema agria encima para darle un contraste de sabores y texturas.
Almacenamiento: La crema de espinacas se puede almacenar en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Para recalentar, caliéntala a fuego lento en una olla, removiendo ocasionalmente.
Congelación: Puedes congelar la crema de espinacas por hasta 2 meses. Asegúrate de dejarla enfriar completamente antes de congelar y utiliza un recipiente hermético o bolsas de congelación. Descongélala en el refrigerador antes de recalentar.
Opciones vegetarianas y veganas: Para una versión vegana, reemplaza la crema de leche por una crema vegetal (como crema de coco o de almendras) y asegúrate de usar un queso parmesano vegano o simplemente omítelo.
Riqueza en nutrientes: Las espinacas son una excelente fuente de vitaminas A, C y K, así como de hierro y calcio. Esta receta es ideal para aquellos que buscan un plato nutritivo, bajo en calorías y con gran contenido de fibra.